El libro del año en España: Patria

7 enero, 2017

Dibujo libro Patria libro del año

El pasado 2016 ha tenido un libro del año claro en España y ha sido Patria.

Todo el mundo está hablando de este libro y con todo el mundo quiero decir, además de la gente de la calle, intelectuales y medios de comunicación importantes.

Su autor, Fernando Aramburu, ha sido considerado durante años como un autor de culto, pero en 2016 se ha consagrado gracias a este pedazo de libro, que para muchos es el libro del año.

Patria, el libro del año

Patria trata de una forma ágil y súper entretenida el problema que ha supuesto ETA en la sociedad vasca durante estas décadas.

No creas que esto de ágil y entretenido lo convierte en una novela mediocre, no.

Patria está escrito con un estilo literario formidable, la historia tiene muchísima fuerza y los personajes están tan bien construidos que crees que son reales.

Me ha recordado a las buenas novelas estadounidenses, que te cuentan una historia de peso con una agilidad que resulta súper entretenida y te cuentan la biografía del protagonista en tres páginas con pelos y señales.

Eso es lo que ha hecho Aramburu con ETA y la sociedad vasca, ha cogido a dos familias de un pueblo proaberchale y nos ha contado una historia que devoras.

Además, gracias a esta historia, si eres de fuera del País Vasco, te deja claras muchas cosas que no entendías o que no sabías.

No salgas corriendo si piensas que el tema de ETA va a ser demasiado duro para ti, porque su autor convierte todo esto en la historia más humana y emocionante que yo he leído en mucho tiempo.

Sé que el tono de este blog es mucho más amable que hablar de ETA, pero no podía dejar de recomendarte este libro.

Los personajes de Patria

Ya he dicho que esta historia es buenísima y que los personajes están genial construidos.

Y es que Aramburu consigue unos personajes tan reales que transmiten humanidad a la historia y no paras de sonreír y sobrecogerte, a partes iguales.

Es una novela preciosa y a la vez dura, pero no te creas que su autor se ceba con lo duro que podría ser este tema, porque no lo hace.

Es de estos libros que cuando lo terminas y lo cierras piensas que te va a costar vivir sin Bitori, el Txato, Joxian, Miren… porque llegan a formar parte de tu día a día.

Anímate a leerlo y te alegrarás, es un novelón.

Los atentados de ETA

Yo he estado cerca de tres atentados de ETA en Madrid, y aunque nunca estuve lo suficientemente cerca como para que me pasara nada, sí que los he sentido y oído.

El primero estaba yo en la librería Crisol de Juan Bravo, que ya no existe.

Estaba hojeando un libro en la parte de arriba.

Delante de mí, había una barandilla que dejaba ver la parte baja del local y, más adelante, una cristalera gigantesca que iba del segundo al primer piso y que daba a la calle.

De repente, oímos un ruido fuerte en la calle y vimos que el ventanal gigantesco se movía delicadamente hacia adelante y hacia atrás, con una elasticidad que hizo que no se rompiera.

A mi lado había un hombre que como yo estaba hojeando otro libro, nos miramos y los dos sabíamos que eso había sido un coche bomba.

El segundo estaba desayunando con mi hermana en la mesa de la cocina de casa de mi padre.

Mi hermano, que era pequeño, había bajado hacía poco para coger la ruta que le llevaba a su colegio.

Al rato, la puerta del tendedero se abrió de golpe y sin que lo entendiéramos.

Unos minutos después dijeron por la radio, que había estallado un coche bomba en lo que era Jumbo, un hipermercado de Pío XII.

Esto nos asustó bastante porque probablemente el autocar de mi hermano habría pasado por Jumbo, que era el camino más directo desde casa a Duque de Pastrana, que es donde estaba su colegio.

Nos quedamos alucinados porque la onda expansiva había hecho que se abriera la puerta del tendedero, y había unas cuantas manazanas entre el hipermercado y mi casa.

Afortunadamente, no le pasó nada a la ruta de mi hermano, pero 13 personas resultaron heridas.

El tercero, estábamos mi familia y yo un domingo en casa de mi padre, habíamos terminado de comer y nos estábamos tomando el postre mientras charlábamos.

De repente, oímos de forma clarísima una explosión, y dijimos «eso ha sido una bomba» porque se oyó perfectamente la explosión y la onda expansiva.

Pusimos la tele y había sido un coche bomba en la plaza de Lima, junto al Bernabeu.

Yo me quedé helada, porque entonces trabaja en un periódico, ahí al lado, y muchos domingos pasaba por esa plaza en el coche a esa hora.

ETA ha dejado 855 muertos desde 1968, además de todos los heridos y familiares de víctimas.

A medida que pase el tiempo la gente se irá olvidando de lo que fue ETA y de lo que significó para España, pero siempre quedará Patria, como testigo de lo que supuso la banda terrorista en el País Vasco.

La ilustración de la cabecera de este post es mi pequeño homenaje a la ilustración de la portada del libro, que es preciosa.