¿Te gustan las ardillas en Londres? Ahora Londres está lleno.
Londres está espectacular de bonito este otoño. Después de un verano alucinante de sol y cielo azul, estamos teniendo un otoño de esos preciosos en los que hace sol, fresquito y algún chaparrón de vez en cuando.
Los árboles están todavía llenos de hojas, algunos se están poniendo amarillos, pero lo más sorprendente es que unos están llenos de bellotas, otros de manzanitas y otros de bolas rojas o naranjas.
Y las entradas de las casas están ideales con las hojas amarillas por el suelo.
LAS ARDILLAS
Así que con este panorama y el crudo invierno a la vuelta de la esquina han salido tooodas las ardillas en Londres para llenar sus despensas, que luego en invierno los árboles están pelados. Y se las ve monísimas, por ahí corriendo y comiendo bellotas.
Y Murphy, mi sobrino-perro, está entusiasmado con ellas. Cuando está en casa, está deseando bajar para perseguir ardillas y, cuando bajamos a la calle, lo único que quiere es ir a donde están las ardillas.
SE ACABARON LOS PASEOS
Nuestros maravillosos paseos por Hampstead y por Belsize Park se han acabado, ahora tenemos auténticas persecuciones, al lado de casa, que terminan siempre con una ardilla subiéndo a un árbol y con Murphy mirando hacia las ramas con cara de pena y con gesto de «¡Pero baja, que quiero jugar contigo!». Pero la ardilla se queda mirándonos, desde lo alto del árbol, sin ninguna intención de bajar.
MURPHY ESPANTANDO A LAS ARDILLAS
Todos los días ocurre lo mismo: Murphy va corriendo, corriendo, corriendo y cuando llegamos a la placita donde hay más ardillas no queda ninguna, porque todas han salido espantadas. Entonces, Murphy se queda en medio y levantando las cejas pone cara de «¿Pero dónde están?» Y el pobre da tanta pena, que me dan ganas de salir corriendo a buscar dónde hay ardillas en Londres.
NUESTRA ESTRATEGIA
Ahora vamos despacito por la calle, nos asomamos un poco por la esquina, Murphy asoma su hocico y en cuanto vemos una ardilla, salimos corriendo detrás de ella. Por supuesto, la ardilla se sube al árbol y Murphy intenta sin éxito subir detrás y, cuando ya no queda ninguna, nos sentamos en el banco a esperar tranquilamente y, casi siempre, baja alguna, porque ellas saben que van a ganar siempre la carrera.
MURPHY CASTIGADO
Esto de perseguir a las ardillas es muy divertido, pero también muy arriesgado, porque Murphy se emociona y sale corriendo con mis 50 kilos detrás, así que yo salgo volando y, a veces, despedida. Entonces le castigo, le engancho la correa en alguno de los pivotes de piedra y es muy gracioso verle tirar de la correa como si fuera a arrancar el pivote.
LA ÚLTIMA ARDILLA
El otro día, ampliamos nuestros horizontes de búsqueda de ardillas, porque hay muchas ardillas en Londres. Así que cogí mi cámara y convencí a Murphy para acercarnos a Belsize, como hacíamos antes de la invasión de las ardillas, y así hacer una galería de imágenes de las casas de Belsize en otoño, que pondré en breve.
En el camino, vimos una ardilla en un jardín pero, como siempre, se nos escapó. Esa creo que ha sido la última que hemos visto porque desde hace dos días no conseguimos ver ninguna, debe de ser que ya tienen suficientes bellotas. Habrá que esperar al año que viene pero ahora empezaremos a ver zorros porque en invierno se ven muchísimos por Londres.
LA VUELTA A CASA
Volver a casa es misión imposible. Tiene tantas ganas de encontrar una ardilla que quiera jugar con él, que cuando ve que ya se ha terminado el paseo y que no lo ha conseguido se desespera por volver. Murphy es el perro más cariñoso del mundo, pero no es consciente de que a las ardillas les da miedo. De despedida dejo esta foto de Murphy mirando hacia atras, donde se quedan sus amigas las ardillas.
Así que si te gustan las ardillas y estás en Londres en primavera verano y otoño date un paseo por cualquier parque y verás montones, porque hay montones de ardillas en Londres cuando hace bueno.
Otro paseo de otoño que te puede gustar: HAMPSTEAD, UN BARRIO DE LUJO EN OTOÑO y un plan de patinar en Hyde Park: PATINES EN HYDE PARK Y PASEO POR KENSINGTON GARDENS
Jajajajaja, me encantan tus entradas! y con ésta te imagino arrastrada por los parques londinenses… muy bueno!
Por cierto, ¿de quién es el perro? es precioso.
Un beso grande.
¡Muchísimas gracias Mª José! Es de mi hermano Luis, no te puedes imaginar como es, es para comérselo. Es graciosísimo y super expresivo, si está contento o triste o lo que sea, se le ve. Yo estoy totalmente enamorada de él. La próxima vez que vengas a Londres te lo presento y nos damos un paseazo con él.
Si me persiguiera Murphy yo también me subiría a un árbol.
Jajaja Lola, no te creas que las ardillas se asustan, saben que son mucho más rápidas y que ellas trepan al árbol. Desde que ven a Murphy hasta que salen corriendo tardan unos segundos. Y cuando nos sentamos en el banco bajan al suelo, muy cerca nuestro. Un beso!!
Hola,te felicito por tu blog y tus dibujos , me encantan, soy una fanatica de inglaterra ,voy a viajar con mi hija en los proximos dias y queria hacer un viaje de un dia a la campiña,tu podrias recomendarme alguno de los pueblos de los costwolds?
Rosario muchísimas gracias! Justo ahora estoy preparando un post sobre Tunbirdge Wells (que está más al este que la zona que me dices) porque he estado este fin de semana y ha sido una maravilla. El viaje hasta allí en tren es precioso, el pueblo es super bonito y todo lo que le rodea es el típico paisaje inglés con casas preciosas. Pero la zona que me dices, tengo muchísimas ganas de conocerla, pero todavía no conozco nada. Es una época buenísima para ver todo eso, además está haciendo un tiempo genial, para ser Inglaterra.
Cuando hagas tu viaje recomiéndame sitios que querré hacerlo.
Un beso.
Y pensar que venias aterrorizada por Murphy… Que mono es mi perro y que bien educada tiene a mi hermana! 😛
Ja,ja,ja. Buenísimo. Qué ganas de una persecución ardillera con Murphy!