
Hace dos veranos decidimos ir de vacaciones a Sifnos en Grecia, que es una de sus islas tranquilas.
Elegimos Sifnos por un hotel del que habíamos oído hablar: Kamarotí, que nos encantó.
Sifnos está lejos de las islas más famosas de Grecia, así que no puedes ir a Mykonos o Santorini en barco en un día, pero nos alegramos porque así disfrutamos de esta isla y descansamos.
En el mismo hotel nos fueron recomendando qué ver y los mejores restaurantes de cada sitio, y nos gustaron mucho todas sus recomendaciones.
Sifnos es una isla con poca gente, con pueblos bonitos, carreteras sin tráfico, un mar muy azul y una comida buenísima. Nuestros días ahí fueron muy, muy especiales.

La terraza de nuestra habitación en el Hotel Kamarotí.
Hotel Kamarotí
Como ya comenté en el anterior post sobre Grecia, dedicado por entero a Kamarotí, es un hotel alucinante.
Nos gustó todo: la arquitectura, como estaba hecho, la paz que se respiraba, los desayunos, todas las recomendaciones que nos dieron y que se portaron fenomenal con nosotros.
Una cosa muy buena de este hotel es que dos pueblos muy bonitos de la isla, Kastro y Apollonia, están a un paseo de media hora andando desde el hotel, y por el camino hay unas vistas preciosas.

Camino de Kastro.

Panagia Poulati, en el camino entre el hotel Kamarotí y Kastro.
Camino de Panagia Poulati
El primer día estuvimos descansando en la piscina del hotel, donde comimos.
Por la tarde dormimos una siesta, nos duchamos y decidimos ir al primer pueblo que nos habían recomendado: Kastro.
El paseo desde el hotel Kamarotí es obligatorio porque es precioso, treinta minutos de paseo viendo el mar y andando por el campo.
Lo que más destaca en el camino es Panagia Poulati, que es una iglesia de hace dos siglos.
Es espectacular por su cúpula azul frente al mar y la luz del cielo al atardecer.

Calles de Kastro.

Eftamartyros desde Kastro.
Kastro
El paseo hasta Kastro al atardecer es muy bonito, el problema es que no te da tiempo a ver Kastro bien porque, aunque es un pueblo pequeño, tiene mucho que ver.
Es impresionante saber que Kastro existe desde la prehistoria.
Es un pueblo de calles estrechas con suelos de piedra, algunas de estas calles dan al mar y a veces pasas por puentes.
En las casas puedes ver balcones de madera y blasones a la entrada.
Por el pueblo hay montones de antigüedades, como urnas romanas de mármol.
Y lo más espectacular, la iglesia de Eftamartyros, que al igual que Panagia Poulati, es una de esas iglesias de bóveda azul que se ve alucinante en un largo camino que va hacia el mar.
Nosotros la vimos de noche y era impresionante.
Así que como se nos hizo de noche nos fuimos a cenar con la idea de volver otro día a ver Kastro de día.
Volvimos a Kastro pero otra vez se nos hizo de noche.

Un barco en Vathi.

La playa de Vathi.

Una iglesia en la playa de Vathi.

La playa de Vathi.
La playa de Vathi
Nuestra primera mañana de playa fuimos a Vathi, al principio, fue un poco decepcionante.
Era una playa bastante normal, pero poco a poco me di cuenta de que estábamos muy a gusto y de que había poca gente.
Y de otra cosa fundamental para mí que yo valoro muchísimo: no había paseo marítimo.
Luego, cuando fuimos al restaurante, vi toda la playa bien y me encantó.
Había casitas, restaurantes, barcos, todo mezclado pero sin dar sensación de agobio, sino que todo era muy pintoresco.

Comiendo en el restaurante Txicali.

El techo de Txicali.
Restaurante Txikali
Nada más llegar a la playa de Vathi unos fueron a reservar mesa en el restaurante que nos habían recomendado en el hotel, mientras que otros cogíamos sitio en la playa.
Así que cuando llegó la hora de ir a comer me quedé alucinada con el caminito.
Cuando llegué a nuestra mesa me encantó que estaba junto a la arena de la playa, debajo de los pinos y que teníamos una vista preciosa.
Además, comimos fenomenal, como siempre, comida típica griega estupenda.
La salida de Vathi en coche por la carreterita es preciosa, tiene unas vistas del mar espectaculares.

Vistas desde Apollonia.

Una casa en Apollonia.
Apollonia
Apollonia es el otro pueblo al que se puede ir andando desde Kamarotí, nuestro hotel.
Así que cuando volvimos de Valthi, descansamos un poco, nos dimos una ducha y nos fuimos andando a Apolonia.
Es un pueblo típico griego muy blanco y muy bonito.
El paseo por el día por las calles del pueblo nos gustó.
Nos sentamos a cenar en una terraza estupenda con vistas y cuando salimos del restaurante, que ya estaba anocheciendo, el pueblo había cambiado totalmente.
Nos metimos más en el centro y vimos que todo el mundo había salido, había montones de sitios estupendos para tomar algo.
Las tiendas también estaban abiertas y algunas eran geniales.
Nos encantó Apollonia de noche.

El mar de Sifnos, camino de Hrysopigis.

Camino de Hrysopigis.
Camino de Hrysopigis
Las vistas del mar cuando vas por la carretera en Sifnos son muy bonitas.
Nos gustó especialmente cuando llegábamos a Hrysopigis.
Sifnos tiene un mar azul, azul, que contrasta con el blanco de las iglesias y los monasterios, y hay montones de iglesias y de monasterios.

Monasterio de Hrysopigis.

Monasterio de Hrysopigis.

Monasterio de Hrysopigis.

Bajada al mar en el Monasterio de Hrysopigis.
Monasterio de Hrysopigis
El tercer día en Sifnos fuimos la playa de Hrysopigis y de camino paramos en su monasterio que es precioso.
Es uno de esos monasterios blancos que hay desperdigados por toda la isla, sólo que este edificio no tiene bóveda azul, supongo que porque es un monasterio y no una iglesia.
Dejas el coche justo antes del edifcio y vas andando, luchando contra el viento, que es muy, muy fuerte, hasta que llegas.
Todos los alrededores del monasterio son una pasada y las fotos quedan geniales.

Playa de Hrysopigis.

Mi toalla en la playa de Hrysopigis.

Playa de Hrysopigis.
La playa de Hrysopigis
Cuando terminamos de ver el monasterio, cogimos el coche y nos fuimos a la playa, cerca del monasterio.
La playa de Hrysopigis es muy del estilo de la del día anterior.
Tranquila, pequeña sin ser una cala, y con una imagen muy bonita del monasterio en la parte de la derecha del mar.
Lo mejor de la cala, su restaurante, que como todo en la zona se llama Hrysopigis.

Una mesa en el restaurante Hrysopigis.

Vistas desde nuestra mesa en el restaurante Hrysopigis.

Nuestra ensalada griega en el restaurante Hrysopigis.

La terraza del restaurante Hrysopigis.
Restaurante Hrysopigis
Este restaurante tiene las mesas en la arena de la playa, las ramas de los árboles por encima, una comida buenísima y unas vistas estupendas.
Comimos fenomenal, estaba todo riquísimo y probamos una cosa que nos recomendaron en el hotel que se llama revithatha, que es como un guiso de garbanzos.
Según muchas críticas de internet es el sitio donde mejor se come en Sifnos.
Con el estómago lleno y la alegría de haber comido estupendamente nos fuimos a la piscina del hotel.
Y como todos los días, descansamos un poco, nos dimos una ducha y esta vez nada de paseo, cogimos un taxi y nos fuimos a Artemonas.

Entrada a Artemonas.

Una cale de Artemonas.

Pueblo de Artemonas.

Un molino de viento en Artemonas.
Pueblo de Artemonas
Artemonas es un pueblo precioso, parecido a Apolonia pero más bonito. Lo único que por la noche, no tiene tanto ambiente.
Primero dimos un paseo por todas las callejuelas del centro del pueblo, que como digo, nos encantó: suelos de piedra, casas encaladas, puertas de colores, cactus, calles en escalera…
Y luego fuimos hasta un molino de viento gigante, donde vimos el atardecer.
Hay muchos molinos de viento en Sifnos.
Y, mientras se hacía de noche, salimos de Artemonas y nos volvimos a nuestro hotel, donde cenamos muy a gusto.

Sombrillas en la playa de Lazarou.

Una cala en Lazarou.

El café de Lazarou.
Playa Lazarou
En nuestro penúltimo día en Sifnos hicimos un planazo.
Fuimos a esta playa, que en realidad no es una playa, sino una plataforma de madera enorme que han puesto en altamar y en la que han puesto tumbonas y sombrillas.
Tienes que pagar un poco por estar, pero merece la pena, además con la entrada te dan una bebida.
Tienen mesitas junto a las tumbonas y carta de bebidas y de cafés, así que te puedes tomar algo mientras tomas el sol.

La escalerilla que baja al mar.

El mar desde Lazarou.
En la plataforma tienen una escalerilla que baja al agua.
Al principio, daba un poco de miedo meterte porque había mucho oleaje dando contra la escalerilla, pero en cuanto le cogías el tranquillo era una gozada.
Y lo bueno es que nada más bajar, estás en altamar y puedes nadar genial.

Restaurante Omega tres.

Nuestra mesa y primeros platos en Omega tres.

La barra en Omega tres.
Restaurante Omega 3 en Platis Yalos
En Kamarotí nos recomendaron un restaurante estupendo si íbamos a la playa de Lazarou: Omega 3 y nos encantó.
Tienen una carta muy moderna, que nada tiene que ver con la comida tradicional griega que estuvimos comiendo en todo el viaje.
La comida griega nos gustó muchísimo, especialmente a mí, que entonces vivía en Londres y me resultaba deliciosa y súper exótica.
Pero cuando pruebas sabores diferentes, como los de Omega Tría, que es como lo decían en griego, te gusta mucho más y Omega 3 te ofrece cosas nuevas.
Además tenían una terraza moderna y chulísima que estaba siempre animadísima.

Comiendo en Omega tres.

Las vistas desde Omega tres.
Esa tarde volvimos a Kastro, para verlo de día, pero se nos hizo de noche.
Al día siguiente hicimos el mismo plan: Lazarou y Omega 3.
Y a última hora de la tarde, casi de noche, cogimos el ferry de vuelta a Atenas.
Dormimos en un hotel de Atenas, después de un viaje horrible en el ferry.
A la mañana siguiente, yo me fui al aeropuerto, antes que los demás, porque me iba en un avión diferente a Londres.
Y así acabó nuestra semana en Grecia, que fue una pasada.
Recomendaciones para Sifnos en Grecia
- Alquila un coche con tiempo desde tu país. Nosotros no lo reservamos, pensando que no habría problema en reservarlo en la misma isla, pero fue imposible. Dependimos de taxis y durante dos días nos dejaron el coche los del hotel, porque fueron encantadores.
- Si necesitas un taxi llama a Dimitris. Fue nuestro taxista oficial en la isla, porque siempre aparecía por todas partes. Lo que nos hemos reído con Dimitris. Parecía una película, cada vez que aparecía él y nosotros nos partíamos de risa porque no nos lo podíamos creer. Su teléfono es +30 693 240 34 85.
- Fuimos a Sifnos desde Atenas en ferry. Compramos los billetes del ferry por internet desde España, a la vez que reservamos el hotel compramos los billetes. No es una de las islas más visitadas, así que no hay muchos ferrys para elegir.
Hola Estrella, mil gracias por el post. Me gustaría saber con que compañía realizaste el traslado de Atenas a la isla de Sifnos. ¿Fue con un ferry directo? ¡Muchas gracias por adelantado! Un saludo desde Barcelona.
Hola Alba, gracias a ti por tu comentario.
Nosotros cogimos un ferry, no sé de qué compañía, lo que sí sé es que lo cogimos con tiempo por internet, porque Sifnos no es una de las islas más frecuentadas, así que no hay muchos ferrys que hagan esta ruta.
Compramos los billetes por internet desde España, a la vez que reservamos los hoteles, compramos los billetes de ferry.
Salimos del puerto del Pireo.
Si tienes cualquier problema o duda, pregúntame otra vez.
¿Vais a ir al hotel Kamarotí? Es solo por curiosidad.
Un saludo y que os lo paséis genial en Sifnos, es una isla preciosa.
Perdona Alba, que se me olvidaba decirte que sí, que el ferry es directo.
Un beso!!
Hola Estrella! Mil gracias por tu respuesta!
Hemos investigado un poco y hemos encontrado 4 compañías de ferry que hacen el recorrido Pireo – Sifnos. Te haremos caso y reservaremos desde aquí. Por si puede servir de ayuda para algún otro lector, son las siguientes:
– Aegean Speed
– Zante Ferries
– Sea Jets
– Hellenic Seaways.
Y en relación a tu consulta sobre el hotel, pues en un principio si, queremos ir al Hotel Kamaroti. Estamos hablado con ellos para gestionar la reserva, Nos encanto tu post y todo lo que explicabas en él, así que intentaremos ir allí y experimentarlo nosotras también jijiji. Muchas gracias por todo. Besitos**
Muchas gracias Alba!!
espero que tengáis suerte con el hotel, a nosotros nos encantó.
Que os lo paséis muy bien y cualquier cosa me preguntas.
Un beso!!
OOOhhhh gracias por toda la info, he empezado a estar allí antes de coger el avión para disfrutar de dos semanas en Grecia.
Una cosita, crees que en Sifnos tendremos problema para alquilar una moto? Es buena isla para recorrerla en moto dos personas? Mil mil gracias, y espero que disfrutes de estas vacaciones al máximo, vayas donde vayas. Un abrazo. Lau
Hola Lau,
me alegro muchísimo, Sifnos es una isla preciosa, espero que os lo paséis tan bien como nosotros.
Nosotros no intentamos alquilar moto, así que no lo sé, pero ante la duda, intenta alquilarla ya por internet o llama al hotel para que te asesoren.
Creo que es una buena isla para recorrerla en moto, porque está llena de curvas, pero si vais a ir en una motillo, cuidado, por lo mismo, porque son todo curvas.
Yo este verano me voy a Colombia, así que estoy como loca.
Un saludo y gracias!!