
Encontrar un restaurante con jardín en Madrid que sea agradable y en el que se coma bien, es dificilísimo.
Pero puedo decir que he encontrado uno: el Beef Place de Matías Turrión, junto a Arturo Soria, tiene jardín y se cena muy bien.

Jardín de entrada a Beef Place.
Tiene un jardín precioso y súper agradable, un interior genial decorado y una zona de copas tranquila y que está fenomenal.
Además, el picoteo está riquísimo.

Mesas y sofás para tomar una copa o cenar.
Las mesas del jardín
En la zona del jardín, que como ya he dicho, es muy agradable, puedes reservar mesa para cenar.
Nosotros no pudimos reservar en esta parte porque fuimos por mi cumpleaños, que es en junio, y hacía un poco de fresco.
Pero cuando llegamos, las mesas de fuera estaban todas ocupadas, así que la gente fue a cenar abrigada y reservó sin problemas en el jardín.
También puedes tomar una copa en esta zona.

Un rincón de Beef Place.

Mesas en Beef Place.
El interior
Después de atravesar el jardín, que es por donde se entra, y de haber pensado «Qué envidia, debería haber reservado mesa fuera» ves el interior y te das cuenta de que no está nada mal.
Es de estos sitios que están bonitos puestos y que resultan muy acogedores.
Reservamos una mesa para seis, que está entrando a la derecha, y creo que es la mejor..
Lo digo porque la hilera de mesas que se veían enfrente nuestro, estaba muy bien, pero nuestra mesa para seis estaba algo apartada y tenía más intimidad.

El pan dentro de una bolsa de cartón.
La comida: los entrantes
Lo primero que nos trajeron fue una botella de vino, una bolsa de cartón, donde estaba el pan calentito, y unas salsas.
Los entrantes estaban buenísimos, pero la carne… pedimos un lomo alto que nos decepcionó bastante.
Sí, ya sé que ellos venden que hacen la mejor carne del mundo, pero no nos emocionó.
Pedimos de entrantes:
- Empanadillas de carne
- Provoleta
- Chorizo criollo

Nuestra cena en Beef Place.
La comida: la carne
De segundo pedimos carne:
- Lomo alto, que estaba demasiado hecho para nuestro gusto.
- Steak tartar, que es uno de los platos que más pido, porque me encanta, y puedo decir que los he probado mejores.
Luego pensamos que a los argentinos les gustará la carne de otra manera, ya que son especialistas en hacer carne y no podía ser que la hicieran mal.
Así que los chicos pidieron un secreto de cerdo ibérico, para darle una segunda oportunidad a Beef Place.
El secreto de ibérico es una especialidad argentina que se les da genial, y los chicos dijeron que estaba buenísimo.
De postre pedimos una crepe de dulce de leche, que estaba muy buena.

La barra en la zona de copas.
La zona de copas
Lo que sí que recuerdo es que subimos a la parte de arriba a tomar unas copas, y está genial.
Es una zona tranquila y con música, que está muy bien decorada.
Lo mejor del sitio es que es súper original, tienes la sensación de que estás en un lugar especial.

Un rincón de la zona de copas.
Quedadas para mucha gente
El día que descubrí Beef Place fue mucho antes de este día de mi cumple.
Quedé con la gente del colegio, mis compañeros del Santa Illa.
Quedamos casi todos para vernos después de cinco o siete años, ya que hicimos otra quedada por el centro de Madrid, no porque termináramos el colegio hace tan poco.
Uno de mis compañeros lo organizó todo y nos citó en Beef Place.
Nos quedamos todos alucinados, porque era un sitio ideal y la parte de arriba, la que nos reservaron para todos nosotros, era muy bonita y original.

La parte donde nos organizaron la cena para muchos.
Cómo lo organizaron
Nos pusieron una mesa enorme con un montón de comida para picar cuando quisiéramos.
Así que estábamos de pié, saludándonos y poniéndonos al día, en un sitio precioso, con una cerveza o un vino en la mano.
Y nos acercábamos de vez en cuando a la mesa, a probar cosas riquísimas.
Nos encantó.
Pues esto es Beef Place, restaurante con jardín en Madrid que creo que está fenomenal para cenar en el jardín y tomarse una copa luego en su bar.